- La patronal sigue negociando, pero elevará una queja contra Trabajo en la OIT
- El ala socialista del Gobierno sería partidaria de dar más tiempo para aplicar la reforma
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, vuelve a citar a la patronal y los sindicatos para desbloquear la reducción de la jornada laboral. Trabajo aborda esta reunión con la intención de acercar posturas con CEOE y Cepyme tras una semana en la que ha tratado de moderar el ambiente ante los medios de comunicación con la ayuda de UGT. Díaz, que ha visto como fracasa su estrategia de ultimátums, ha dado marcha atrás y ahora quiere encontrar ese “margen” para acordar con los empresarios el recorte de las horas semanales a 38,5 horas en 2024 y a 37,5 horas en 2025.
Según avanzó en una entrevista el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, el Gobierno abre la puerta a flexibilizar el reparto de las horas de trabajo. “En cómputo anual hay una capacidad enorme de distribuir la jornada a partir de esos elementos”, dijo, apuntando que la reducción de la jornada laboral semanal se computa en términos anuales.
Dejó en manos de la patronal decidir los sectores más necesitados para encajar la reforma, ahora “sin fecha de caducidad” para negociar. “Estamos dispuestos a escuchar a los empresarios el próximo lunes para que nos digan qué sectores creen ellos que pueden tener un tratamiento distinto en materia de reducción de jornada”, dijo el número dos de Díaz.
En todo caso, la CEOE no presentará ninguna propuesta por escrito, manteniendo firme su postura tras percibir la “debilidad” del equipo de Díaz en el tono mostrado en la última reunión, según afirmaron altos cargos de la patronal a elEconomista.es.
Con o sin texto, la patronal no se levanta de la negociación por respeto al diálogo social aunque ha sido muy dura contra el “monólogo” de Díaz. Las principales líneas que defienden los empresarios es el aumento de las horas extraordinarias permitidas realizar en España –ahora el límite es de 80 horas anuales– y elperiodo de transitoriedad con el que se aplicará la reforma, tal y como desveló este medio.
El ala socialista se ha pronunciado acerca de la propuesta de Díaz mostrando sus diferencias. Lo han hecho a través del ministerio de Economía, Carlos Cuerpo, que moderó el discurso de Sumar al desmarcarse, en cierta medida, de la tesis de Trabajo y alinearse con la patronal en el aspecto de la flexibilidad para realizar más horas extraordinarias en los sectores que así lo reclamen. También pidió un cierto margen para aplicar el recorte.
De frente, Trabajo ha observado cómo los pequeños y medianos empresarios se han unido esta semana amparados por Cepyme y por la propia CEOE en un manifiesto común contra las injerencias y la intervención del Gobierno. La mayor parte de las quejas lanzadas van en dirección de Díaz, como muestra del desencanto al que ha llevado la tensión de las últimas medidas aplicadas en el ámbito laboral.
La patronal ha pasado a la acción. En ese mismo acto –en el que estuvo Isabel Díaz Ayuso– el presidente de CEOE, Antonio Garamendi avanzó que los empresarios están maniobrando en Ginebra para denunciar las últimas decisiones de Díaz. En concreto, la patronal elevará una queja a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por derogar a espaldas de los empresarios el artículo que da prioridad a los convenios autonómicos.
“Vamos a seguir actuando en las mesas con Trabajo, pero también nos tenemos que defender. Primero, una queja a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por saltarse el Ministerio el articulo 154 de los convenios de la OIT. No se puede consentir que firmemos la reforma laboral y que sin consulta se acabe de derogar un artículo tan importante como la prioridad de los convenios autonómicos”, explicó Garamendi.
Los empresarios perciben que su estrategia se ha mantenido intacta, simplemente alterada por la escalada de tensión de la negociación cara al público; mientras Trabajo ha tenido que plegar su ultimátum. Ahora, tanto los de Díaz como el sindicato UGT hacen fuerza para que CEOE esté dentro del acuerdo y madure la reforma. No ha sido el caso de CCOO, que ha mostrado una postura mucho más radical y ha presionado públicamente a la vicepresidenta para dar la estocada a la patronal y cerrar cuanto antes la reforma.
Fuente: eleconomista.es 07.07.2023