Remiten una carta al nuevo ministro de Función Pública, Óscar López, para tratar de reabrir la negociación sobre la reforma del sistema de acceso a la plantilla de la Administración
Advierten de que el modelo impulsado por el ya gobernador del Banco de España «traerá consigo una caída de los niveles profesionales» y tiene una subjetividad que traerá «injerencias indeseables»
Antes incluso de que el BOE hiciera oficial su nombramiento y de que se produjera la tradicional ceremonia de traspaso de cartera, situaciones ambas que han tenido lugar este viernes, el nuevo ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, Óscar López, ya tenía encima de su mesa de trabajo una carta de la plataforma que representa a las asociaciones profesionales de los principales cuerpos superiores de la Administración del Estado emplazándole a reabrir la negociación en torno a la radical reforma de las oposiciones planteada por su predecesor, José Luis Escrivá, que se ha convertido en la gran preocupación de los funcionarios que desempeñan sus cargos en la cúpula de la estructura del Estado.
Las asociaciones representativas de los inspectores de Hacienda, los interventores del Estado, los abogados del Estado, los técnicos comerciales o el cuerpo diplomático, la verdadera élite de la Administración del Estado, llevan meses denunciando el «giro de 180 grados» que el Gobierno pretende introducir en los procesos de selección de los altos funcionarios del Estado, bajo los argumentos de que han sido impuestos sin diálogo alguno con los cuerpos profesionales afectados y, sobre todo, que se traducirán una pérdida de profesionalidad y calidad en el servicio en ámbitos que son críticos para el adecuado funcionamiento de los servicios públicos.
Así se lo hace ver Fedeca al nuevo ministro Óscar López en una carta fechada el jueves, 5 de septiembre, y firmada por la presidenta en funciones de la plataforma, Isabel Rata García-Junceda, a la que ha tenido acceso ABC y en la que se le solicita de manera formal «que abra un diálogo real con cada uno de los cuerpos superiores, directivos de nuestra Administración, sobre esta cuestión tan crucial para el buen funcionamiento de los servicios públicos de nuestro país«.
A los altos funcionarios les preocupa el desplome del listón de exigencia en las pruebas de acceso que plantea el Gobierno, pero tanto como eso la introducción de una serie de elementos de subjetividad que a su juicio pueden ser un caldo de cultivo para un posible intervencionismo desde el ámbito de la política en los procesos de selección. «El sistema anunciado carece de la exigencia de preparación técnica que exige nuestra Administración para hacer frente a su trabajo diario y adolece de un exceso de subjetividad que permitirá, sin lugar a duda, injerencias indeseables«, alerta la carta.
La misiva revela alguno de los detalles sobre la reconfiguración de las oposiciones que se les han trasladado desde la Secretaría de Estado de Función Pública, que dirige Clara Mapelli. Según lo recogido en el texto, la idea del Gobierno es sustituir los exigentes procesos actuales, en los que se deben superar hasta cuatro o cinco pruebas de conocimientos sobre legislación, idiomas o incluso exámenes orales (la temida prueba de cantar un tema concreto ante el tribunal), por la realización de una prueba general tipo test de conocimientos, habilidades y competencias para todos los funcionarios, sin tener en cuenta los conocimientos específicos necesarios para cada cuerpo superior. En función de la puntuación obtenida en esa prueba general los aspirantes entrarían en una escuela de formación, de la que ya saldrían los funcionarios de carrera.
Fedeca entiende que este procedimiento «ignora las especificidades de cada uno de los cuerpos, serán muy negativas para la Administración y, por tanto, para nuestra sociedad, acreedora de unos servicios públicos que pagan con sus impuestos y que merecen unos mínimos de calidad y profesionalidad, que no podrán cumplirse de llevarse a cabo el cambio en los términos que hemos podido conocer en las distintas reuniones mantenidas con el Ministerio”.
La plataforma subraya además que el nivel de los cuerpos superiores de la Administración en España, equiparable al de los países más avanzados de Europa, no justifica que haya razones objetivas para introducir un cambio tan radical en el proceso de oposiciones «históricamente exitoso, basado en la meritocracia y en la igualdad de oportunidades, para ir hacia un nuevo sistema que inevitablemente traerá consigo una drástica caída de los niveles profesionales».
Fuente: abc.es 06.09.2024