Fuente: La opinión de Murcia de fecha 27 de febrero de 2022 enlace
Cualquier cosa que se diga o haga ahora, pasará desapercibido, todos los focos informativos, como es lógico y normal, están en la evolución de la guerra que Putin, que no Rusia, le ha declarado a Ucrania, y es que si pensamos que este psicópata tiene armas nucleares, es para echarse a temblar. Pero nuestra vida diaria continúa, sobre todo para el personal temporal de las administraciones públicas.
Se han convertido en esa piedra en el zapato que te va jodiendo conforme andas, en esa herida en el dedo que cada vez que lo mueves te recuerda que tienes una brecha en tu cuerpo que te jode, son, desde hace tiempo los ‘pepitos grillos’ de la administración pública regional.
No se cansan, su defensa de los trabajadores y trabajadoras del SEF, y su empeño en la conversión de programas en plazas de estructura, son sobre todo, una bocanada de dignidad y justicia en medio de una negociación colectiva que sigue deteriorándose por culpa de unas organizaciones sindicales que hace tiempo cambiaron la iniciativa por la resignación.
Una lástima que apenas las demás organizaciones sindicales sigan su estela.
DIVIDE Y VENCERÁS
Uno de los grandes problemas de los trabajadores y trabajadoras de las administraciones públicas es la atomización que existe en la representación sindical. Mientras la administración, a pesar de las grandes diferencias que existen muchas veces entre sus propios miembros, siempre, siempre, se reúnen previamente para cerrar al menos un acuerdo de mínimos, y ahí radica su gran fortaleza, en la parte sindical, hay seis, siete y hasta ocho opiniones diferentes, y solo en contadas y esporádicas ocasiones, se ponen de acuerdo antes de cada negociación.
Las administraciones públicas en general, y la regional en particular, son conocedoras de este gran déficit sindical, y es que desde hace tiempo, cuando imperó la máxima: ‘Mejor siempre un mal acuerdo que un buen conflicto’, comenzó la cuesta abajo de la capacidad sindical de confrontar y presionar a la administración.
Por eso, ver a este grupo de activistas en defensa constante de muchos colectivos, sobre todo en la denominada administración y servicios, es la mejor noticia de que aún hay vida más allá de los sindicatos tradicionales.
Vienen tiempos difíciles, jodidos, para los servicios públicos, y muchos de nosotros nos estamos preparando para la batalla que viene con tirachinas, y encima, hacemos la guerra cada uno por su cuenta. Por eso es tan fácil dividirnos.
CAMBIAR LAS REGLAS, CAMBIAR LAS LEYES
Llevo años defendiendo que la administración pública necesita urgentemente cambiar sus propias reglas. Mientras queramos actualizar la la función pública con el actual modelo, será imposible, y cualquier modernización de la administración pública terminará en un callejón sin salida.
Seguir empeñados en resolver los grandes desafíos que tienen las administraciones públicas con la actual estructura administrativa, es como querer ganar el campeonato de fórmula uno con un Seat Panda, o pretender ganar el Tour de France con una BH de aquellas plegables que teníamos en la playa.
Te dejamos un pdf sobre la problemática que encuentra fses, en relación con los interinos