- La temporalidad en CCAA y administración local duplica la media nacional que se ha reducido hasta el 17%
- El sector público ha aumentado un 20% su plantilla en los últimos diez años a base de contratos temporales
- En el primer trimestre de este año se registró la máxima diferencia de temporalidad entre sector privado (13%) y público (31%)
A partir de ahora, cuando se hable de temporalidad en el mercado laboral español habrá que establecer diferencias. La evolución del sector privado, sobre todo en el último año, no tiene nada que ver con la del público. Un trimestre más los datos constatan que son las empresas las que están reduciendo el recurso a la contratación temporal, mientras la administración pública la mantiene o incluso la incrementa.
Las cifras del primer trimestre de la EPA (Encuesta de la Población Activa) arrojan la mayor diferencia histórica entre ambas tasas: 13% de temporalidad en el sector privado frente al 31% del sector público. Esto quiere decir que casi uno de cada tres empleos en la administración son temporales.
Desde el año 2019 la precariedad en la contratación del sector público supera a la de las empresas. “Tenía cierto sentido que aumentara en los años 2020 y 2021 por la pandemia y la contratación de sanitarios, pero desde que se aprobó la reforma laboral ambos sectores se han desacoplado totalmente”, valora Javier Martínez, economista de EsadeEcPol.
De hecho, en el arranque de 2023 el sector público empeoró su tasa: pasó del 30,2% al 31,3% de temporalidad. Las empresas continuaron con su descenso del 14,8% al 13,7% de trabajadores temporales. La diferencia entre ambas cifras se sitúa ya en los 17 puntos porcentuales. “Es muy llamativo que sean las empresas las que están corrigiendo está lacra endémica del mercado español”, apunta Martínez.
Comunidades autónomas y gobiernos locales lideran la temporalidad
El análisis más en detalle de la situación por distintos tipos de administración deja otro titular: donde más ha subido la temporalidad ha sido en comunidades autónomas y administración local –también son los que más funcionarios emplean–. Hace justo diez años tenían una tasa de temporalidad del 22% y 24%, respectivamente. En el primer trimestre de este año ambas superaban el 36%.
Donde menos ha aumentado esta precariedad laboral ha sido en la administración central (que incluye en este caso las cifras de la Seguridad Social).
En términos absolutos, la plantilla de trabajadores temporales trabajando para alguna administración pública se ha duplicado en la última década. A cierre del primer trimestre de 2023 superaba los 1,1 millones de personas. Este incremento ha sido especialmente relevante en el caso de las administraciones autonómicas, donde se encuentran por ejemplo profesores, sanitarios y asistentes sociales. Las CCAA concentran el 70% de la bolsa de empleo temporal del sector público. Son 751.000 trabajadores. Los sindicatos apuntan a que la enseñanza y la sanidad tienen niveles de precarización elevados.
¿Y qué ha ocurrido con los indefinidos en el sector público? Se han mantenido estables en los últimos diez años. Solo han crecido un 1% en este periodo. La temporalidad se ha disparado porque a día de hoy la plantilla de todas las administraciones públicas es un 20% superior a la de 2013, pero el 95% de esos nuevos puestos de trabajo se han cubierto con contratos temporales.
Una ley con medidas urgentes
La alta temporalidad en la Función Pública “no es aceptable y el Gobierno trabaja para reducirla de manera sustancial”, decía hace justo dos años el entonces ministro de Política Territorial y Función Pública, Miguel Iceta. El Ejecutivo aprobó una ley con medidas urgentes al mismo tiempo que la reforma laboral en diciembre de 2021. En este plan se marcaba como objetivo reducir al 8% la temporalidad del sector público. La idea era convertir 300.000 interinos en trabajadores permanentes de la administración.
“Existe el compromiso que estableció el Plan Iceta y en la actualidad hay muchos planes de estabilización en todas las administraciones. En principio deberían materializarse en 2024”, explica un experto. Convertir interinos en fijos lleva su tiempo.
La ley establecía que las ofertas de empleo relacionadas con estos procesos de estabilización del empleo en el sector público se convocaran antes del 31 de diciembre de 2022 y se resolvieran “antes del 31 de diciembre de 2024“. El Ejecutivo reconocía que la precariedad del empleo comprometía la adecuada prestación de los servicios públicos, “en la medida en que la temporalidad impide articular políticas de recursos humanos dirigidas a garantizar la calidad de los servicios públicos”.
El Plan de Recuperación del Gobierno remitido a Bruselas incluía también un componente — el número 11– relativo a la ‘Modernización de las Administraciones Públicas‘ en el que, entre otras cosas, se contemplaba una reducción de la temporalidad en el empleo público. La Comisión Europea y el propio Consejo de la UE han subrayado “insistentemente”, apunta el Ejecutivo, la necesidad de poner fin a la elevada temporalidad en el empleo público.
La media nacional cae al 17,2%
A nivel nacional, la tasa de temporalidad de todos los trabajadores sigue cayendo a mínimos históricos. Eso obedece a que el empleo se concentra en las empresas y ahí la precariedad se está reduciendo. En el primer trimestre de 2023 la tasa de temporalidad se situó en el 17,2%, casi nueve puntos menos que en el arranque de 2019. La media de la Unión Europea roza el 13,5%.
Precisamente, si excluimos el sector público, España estaría alineada con la UE porque la tasa de temporalidad en las empresas es ya del 13,1%.
Así que dejando a un lado la inmovilidad en el terreno de lo público, en el último año la reducción de la precariedad en el mercado laboral ha mejorado la situación de todos los trabajadores, pero sobre todo de los jóvenes.
La tasa de temporalidad de los trabajadores menores de 30 años ha pasado del 52% en el primer trimestre de 2022 al 36% un año más tarde. “Es muy relevante que los jóvenes estén en el mercado laboral con contratos indefinidos. Aporta estabilidad al trabajador y posibilidades de formación en la empresa que le permitan aspirar a mejoras salariales”, opina Martínez de EsadeEcPol.
En el caso de los ocupados entre 30 y 39 años, la temporalidad se ha reducido del 27% al 18%. En el resto de franjas de edad también se registran mejoras pero algo más moderadas porque se partía de niveles mucho menos elevados.
Fuente: niusdiario.es